jueves, octubre 09, 2008

Corrupcion de la policia en Cuba

Nota este post esta tomado de: http://rumordecuba.blogspot.com/ Otro blog dentro de Cuba.

LA SEGURIDAD QUE CUE$TA

Entrevista con un policía

Teníamos varias dudas sobre asuntos de seguridad (tenemos muchas dudas todos los días porque vivir aquí es vivir con dudas), y tanto hablamos de nuestra dudas, que el vecino "D" (para no quemarlo evitamos su nombre) nos dijo que si queríamos "entrevistarnos" con un amigo suyo, policía de L y Malecón (decimos de dónde porque no descubre nada).

- No toma ron. Sólo Hatuey. -nos advirtió nuestro vecino "D".

La cita fue en el apartamentico de "M" porque es más discreto. Pasillo, al fondo, a la derecha, antes del último, la puerta blanca con reja carmelita, donde está el perro (que no muerde).

El policía llegó, con uniforme y todo, porque terminó de trabajar cerca de la una de la mañana. El vecino "D" se lo dijo de golpe: "Son como mis hermanos, aquí no hay conflicto". Él hasta suspiró y dijo:

- Sí, porque se imaginarán que pasa si me agarran en esto... ¿no? - y destapó su latica de cerveza (la primera de cuatro que le teníamos, y un pan con jamón y queso espectacular)

Hablamos entre todos como dos horas, pero resumo la conversación porque los rumorosos no somos escritores (aunque siguen detrás de nosotros buscando de dónde somos).

- Si te detiene la patrulla y te llevan para L y Malecón... ¿cuánto cuesta salir?

- Si no es político el tema ni es carne de res y te detuvieron por peligrosidad na má, con 20 se resuelve. (la moneda que se citará aquí es siempre CUC). Si tienes alguna mercancía que no sea droga, entre 50 y 150 CUC, depende de la pinta del detenido.

- ¿Y si es carne de res no hay forma?

- Sí, siempre hay forma, pero ya es más caro porque hay que tocar más gente. Puede salirte desde 300 hasta 500 si es carne de res. Droga depende mucho de quién te detuvo, pero ayer, por ejemplo, un pinareño con 5 gramos de coca lo soltamos por 900 CUC.

- ¿Y si es político el asunto...?

- Ná de ná. Ahí sí no se puede porque hay que reportarlo a la Seguridad... y ahí muere.

- ¿Comprar una pistola?

- ¿Artesanal?

- ¿Cuál es esa?

- Hecha en casa. Esa hasta en 50 CUC se consigue. Como la mía ya te sale en 250 como mínimo, aunque hay quien la vende en 100, pero es un riesgo porque se traban.

- Si hay un homicidio... ¿cuánto cuesta esconderse?

- No sé, pero ahí no creo que alguien te salve. No, nunca he visto que se consiga, pero igual sí, no sé.

- ¿Cuidar a alguien? ¿Cuidar un paladar, una casa que alquila cuartos, una casa de orgías?

- Depende mucho del negocio. Si hay billete, es caro, obvio. Unos 100 al mes es lo menos, pero hay casos como un paladar importante donde la dos patrullas que se encargan de vigilar la zona, espantar delincuentes y detener inspectores, cobran 500 al mes.

- ¡¿Cada una?!

- ¡No! Las dos. Renta de 500 al mes. Y eso incluye también si vas a salir tarde con el billete arriba, escoltarte o limpiarte el camino para que no tengas problemas con nadie.

- ¿Golpear a alguien?

- Si tú tienes bronca con alguien del barrio, de la zona donde estamos, hasta por 20 se puede. Si es de otro barrio, como en 50.

- ¿Eliminar a alguien? (matarlo)

- Ooohhh... No sé, no lo he hecho ni me ha tocado. Pero debe ser caro.

- ¿Se puede?

- Claro, asere. Con fulas todo se puede... bueno, casi todo. En La Lisa supe que hasta tres mil cobraron por un maricón que debía y debía y no pagaba.

- ¿Salir del país?

- No lo sé, no trabajo esa línea. Pero hay gente que lo hace. ¿Tu quieres el contacto?

- Después te aviso. ¿Y limpiar antecedentes penales?

- Tengo el contacto. Cobra 300 fulas. Y es el mismo que te cambia de profesión. Por ejemplo, un médico lo cambia y lo vuelve ingeniero o cualquier otra cosa para que pueda salir. Pero eso está alto... como 1,500 CUC te piden.

- Gracias, hermano. Nos actualizaste. Estábamos perdidos...

- No, pá eso estamos. Todo se puede, na má avisen siempre con tiempo, con tiempo es menos y más fácil. Y cuando tengan algún conflicto, muévanse rápido. Ya saben, aquí tienen un amigo. Estoy en L y Malecón, pero "D" tiene cómo localizarme y si ese día no trabajo, tengo quien los atienda.

- Gracias.

Cuarta cerveza. Abrazo. Adiós.

Ni nosotros podíamos creer lo que escuchábamos como "rumor".

Después de esta conversación el sábado pasado, ya no es un rumor.

¡Griten!, pero no dejen de decir, porque nunca es tarde si el rumor es cierto.

domingo, septiembre 21, 2008

Cubano golpeado por policias impunemente

Este vídeo es reciente tomado por turistas mexicanos desde el Hotel Colina, enfrente a la Universidad de La Habana (al fondo es el muro de la Universidad y a muy pocos pasos de donde murió Jose Antonio Echeverria.

Este muchacho aparentemente intento entrar en el ómnibus sin hacer la cola.
Es empujado contra el pavimento por la policía y casi cae bajo las ruedas de otro vehículo.

. Después lo empujan contra el muro de la universidad antes de encerrarlo en el camión de la policía.

miércoles, septiembre 17, 2008

ABEJAS NOCTURNAS O MUCHACHAS DE LA NOCHE


(Reportaje realizado en el Parque de la Juventud. Ciudad de la Habana)

Por: Adela Soto Álvarez.
http://www.adelasoto.blogspot.com/


Después de tantos años de fundada nuestra capital habanera, nos detenemos a observarla tristemente, dándonos cuenta de los innumerables desgarros, el deterioro, la mendicidad que resalta en cualquier esquina y la mayoría de los habitantes que deambulan indiferentes con todas las carencias sobre los hombros y lo peor de todo, dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de sobrevivir a la hambruna que los consume.

Dentro de estos hombres y mujeres está la juventud cubana, que por una y otra causa les ha tocado una de las partes más tristes de este lamentable bache social, y que sin otra opción han tenido que tomar el camino del detrimento espiritual, por salvar su estómago y el de sus familiares.

Entre cigarros de marcas extranjeras, ron, chicles, ropas elásticas y zapatos de tacón muy alto, muy parecido a los zancos de los japoneses, mochila a la espalda y el exceso de coloretes en las pálidas mejillas; espejo inevitable del desgaste corporal y el sin número de horas expuestas a la venta de sexo, se encuentran las “Abejas Nocturnas” o “Muchachas de la Noche”, que van de calle en calle al acecho del primer extranjero con billetes que se les acerque.

Entre ellas esta Mariley. Solamente tiene l7 años, pero hace dos que se dedica a lo mismo. Fuma descompasadamente sin importarle otra cosa que no sea “tener un buen día”.

-No soy prostituta, aunque muchos me llamen así. Me crié con mi abuela, pero siempre me gustó tener lo mío. Soy del campo y el campesino se acostumbra a lo bueno rápido, por eso cuando se pasas una semana comiendo como dios manda y en la capital, no quiere regresar a su pueblucho.

Yo empecé en Varadero, una amiga me llevó, después vinimos para la capital, porque es más fácil, te paras por ejemplo, en el malecón y enseguida un turista te recoge,…además haces mucho dinero porque hay más extranjeros.

Muy cerca de Mariley están otras muchachas casi adolescentes que quieren decir y decir tal vez para desahogarse o simplemente por inercia.

Una de ellas es Marcia con apenas l5 años, pero su decisión la hace adelantarse a las demás y decide por voluntad propia continuar diciendo, aunque lo hace a hurtadillas pues hace varias horas se oculta tras la fuente del “Parque de la Juventud” y le conviene meterse dentro del grupo para no ser descubierta.

-Terminé hace una hora.- Nos dice muy dispuesta, y prosigue sin rubor y con palabras increíbles.- Me pasé toda la noche con un italiano, pero me metí aquí porque estoy escondiéndome de aquel que ven allí, el del pulóver rojo con el letrero, quiere que le de todo el dinero que hice, pero nada de eso, pasé muy mala noche soportando al vejete, y su saliva pestilente, para que quiera quitarme lo que me gané con sacrificio.

El único “chulo” que yo acepto es mi hijo, ese si me puede chulear, porque trabajo para que no me le falte nada. Mi hermana Celia me lo cuida y yo le giro todo lo que puedo. Tiene cinco años. A mi madre nunca le interesé.Vive con un borracho que no deja de meterse en mi vida. Me violó cuando tenía l3 años, y ella no me creyó cuando se lo dije, acusó a mi novio de aquel entonces, pero no fue él, sino su marido.

Mi madre es muy mala persona, y a mi padre no lo conocí, por eso no me queda otro remedio que estar aquí. Hay muchos padres y maridos que tienen a las hijas o mujeres “jineteando”, no es mi caso pero el de Aidita y Silvia si, ellas vinieron para acá porque el padre las mando a buscar fulas.

Aquí se encontraron con dos tipos que las engañaron diciéndoles que las iban a sacar de esta vida, y no fue así. Se cogieron el negocio para ellas, y es cierto que la representan pero como chulos. Las explotan tanto que el otro día me dijeron que era mejor estar muertas. Yo no pido dinero, ni le pongo cifras a lo que me dan como pago, El yuma sabe que me tiene que ayudar, porque la cosa aquí en Cuba esta muy mala.

A algunos no les importa ni como te llamas, sólo quieren tu cuerpo y que les hagas de todo sin escrúpulos, por eso una por ganar más le hace todo lo que piden. Los que más pagan son los turistas que vienen por primera vez. El que vino otras veces te paga muy poco porque ya otros le dijeron que nosotras estamos necesitadas.

Por eso una cuando sabe que anda con tipos de esa clase lo que trata es de divertirse, comer bien y antojarse de algún vestido o zapatos, porque sabe que después te pueden pagar o no.

Teresita parece un ángel del cielo. Hace tres meses cumplió l6, pero aspira en sus sueños adolescentes casarse con un extranjero, por eso dice con inocencia y entusiasmo:

-En marzo viene un mexicano a casarse conmigo. Tiene 56 años, pero a mi no me importa, como si tiene 80. Fue el que Dios me mandó, y lo sé porque está forrado en billetes. Es dueño de muchas firmas en su país y aquí en Cuba, y a mi lo que me hace falta es comprarle una casa a mi vieja que tiene 60 años y nunca pudo trabajar por sus enfermedades.

Mi padre la abandonó después de darle mucho golpe, ahora soy yo la que tengo que hacer por ella.

Yoalys es menos soñadora y sin alabanzas nos dice:

-Yo verdaderamente tengo mucho miedo, y mi objetivo no es casarme con nadie, y mucho menos con un extranjero que no se quién es, lo que hago lo hago porque no tengo otra posibilidad de ganar con que vivir decentemente.

Mercedes María, dice haber llegado hace poco a La Habana. Es tímida, pero como Yoalys no tiene otra posibilidad que no sea vender el sexo barato, por eso con tristeza nos comenta:

-No crean que aquí se gana mucho. A veces te dan golpes y te obligan a hacer cuadros pornos, y tomar drogas, después no te pagan y nada puedes hacer, porque la policía no se mete en estos asuntos. Por eso muchas nos buscamos a un hombre que nos ayude, aunque nos chulee, y tengamos que darle la mitad o casi todo de lo que hacemos en la noche.

Mientras Mercedes María dice estas cosas, Niurka mira al horizonte con los ojos tristes, pero conformes y cuenta sus experiencias sin mirarnos a la cara.

-La primera vez que lo hice no se me va a olvidar nunca .Fue con un Italiano que me pagó con un billete según el “Lira”, o algo así, Pensé que con eso tenía para asegurar el futuro, pero cuando fui al banco a cambiarlo, por poco me muero. Eran 5 dólares con 65 centavos. Al verme sin dinero y sin tener para dónde coger, ni a quién quejarme, porque ni para el alquiler del cuarto me alcanzaba, me puse de acuerdo con una amiga que me llevó a casa de su tía, una señora muy bien portada que se dedica a este empleo.

Ella no es mala persona, atiende bien a las muchachas, tiene a cuatro trabajando en esto y ella las representa, les da techo y de comer, ahora conmigo somos cinco. Así es como estoy sobreviviendo después de lo que me sucedió, porque yo no regreso a mi pueblo por nada de este mundo.

Mariela es oriental y de grandes ojos negros. Algo temerosa, pero mantiene su sexo a toda costa aunque asegure que otras no lo hacen.

-Yo cobro l00 dólares por hacer el amor natural sin “strip tease ”, ni fotos, mucho menos grupos. A veces te dan hasta 600 dólares por estar con dos mujeres. Tengo dos amigas que viven de eso, pero a mi no me gustan esas cosas, solamente lo hago con hombres aunque sean viejos, pero que sean hombres…Muchas veces he hecho 50 dólares de multa y me voy tranquila.

Multa es cuando uno le pide al extranjero que te pague un trago y no lo consumes y te quedas con el dinero. O si te dan un billete grande y no le traes el vuelto. Claro que si te agarra ya sabes lo que te pasa, tienes que hacerlo varias veces a la fuerza y sin cobrar ni un centavo.

Liudmila lo observa todo calladita, pero necesita decir algo que tiene dentro por eso interrumpe el dialogo de Mariela y dice:

-Nunca lo he hecho con jóvenes, estos solamente quieren hacer el amor como una maquinaría y te acaballan toda.

Rosita es tierna y dulce como una florcita recién abierta. Su voz leve es como un susurro, pero su experiencia grave. Hace rato quiere hablar y no deja de masticar un chicle que ya está tan amargo como su alma.

-Mi caso es diferente al de ellas, porque tengo un anciano que viene todos los meses a verme y me paga l00 dólares porque lo acompañe a beber solamente. Aunque de vez en cuando tengo que dejarme tocar por él, pero eso es lo de menos, porque hacer el amor no puede.

El novio que tenía lo tuve que dejar, porque cuando supo en lo que yo estaba se quiso volver proxeneta y conmigo no va eso. Muchos cuando les permites que te representen y te chuleen, si no les das todo lo que ganas, te matan. Así le pasó a una de nosotras que amaneció muerta en el CUPET de Malecón y Primera, aquí en el Vedado. Hizo mucha plata y no le pagó al tipo y la mató en la madrugada al salir del hotel Riviera.

Rita Lina al escuchar estas palabras enseguida argumentó con un poquito de temor y sin dejar de mirar para todas partes:

-A mi me registraba todas las noches el hombre con que yo estaba. Creía que yo le ocultaba el dinero que me pagaban. Me metía el dedo hasta en la vagina. Le cogí tanto miedo que tuve que dejarlo, desde que lo dejé ando al garete, pero me va mejor por lo menos nadie me quita nada, aunque me expongo a que me utilicen y no me paguen, porque muchos cuando nos ven sin representación lo hacen.

Mariíta cumplió 18 hace cinco días. Llegó de Santiago sin saber a dónde venía, solamente que iba a realizar un trabajo para resolver la economía. Por eso nos dice:

-El trabajo que realizaba en mi pueblo era duro y por un salario muy malo, noventa y cinco pesos al mes en moneda nacional, por eso cuando mi prima me dijo que en La Habana todo era diferente, no lo pensé dos veces, ni pregunté cual era el trabajo que iba a realizar. Yo soy graduada de economía en la Universidad de Santiago de Cuba, pero nunca me pude vincular con la carrera que estudié. Todo lo que me ofertaban eran trabajos de mano de obra barata. Sé que esto que hago no es honrado, pero lo honrado es muy mal pago y las necesidades son muchas.

A ver por qué el gobierno no aumenta los salarios y los paga en divisas para que la juventud no tenga que prostituirse por necesidad no por deseo?

Niuvys se ve recelosa, por eso se ha quedado rezagada del grupo de muchachas que rodean la fuente del parque donde estamos haciendo las entrevistas.

Hace unos minutos dijo que no iba a decir nada. Pero se embulló al escuchar los testimonios de las demás.

-Las jineteras no son amigas de nadie. Te envidian mucho, cuando saben que te va bien tratan de tumbarte el punto, poniéndote la bomba, la podrida, la mala. Hablan mal de uno, dicen que uno está enferma, o te roban y no puedes denunciarlas, también la guerra con los taxistas es grande, lo máximo, si vas con ellos el botero le cobra cinco dólares al extranjero y te da uno y en la casa de citas, que aquí en la habana hay montones te dan diez de veinte dólares que cobran.

En un final todos te explotan, la única diferencia es que en estos adquieres divisas que por lo menos te sirve para resolver algún problema económico, pues en este país todo es en divisas. La moneda nacional la pagan para comprar solamente lo normado de la bodega, lo poco que viene, porque para otra cosa no sirve.

Claudia vino de matanzas aunque nació en un lugar del occidente pero no quiere decir donde, solamente dice:

-Mi madre estaba loca porque yo cumpliera los l8 para que me pusiera en esto. Siempre me dijo que los billetes lo cubren todo, que con dinero no importa tener moral o no, porque hasta el honor se compra con verdes.

Virginia al escuchar esto decide contarnos lo siguiente:

-La mía se volvió loca cuando supo en lo que andaba, pero después se acostumbró Yo la ayudo mucho, ya le compré una casa nueva y a mis hermanos no le falta nada material. ¿Amor?..., eso a mi no me interesa, ya dejé de pensar en eso, ahora solamente pienso en casarme con un francés que está forrado en dólares.

Como bien dice la mamá de Claudia,… el dólar lo compra todo hasta eso. Ana Luisa piensa igual y expresa sus criterios sin el menor pudor.

-Pues yo me dedico a esto porque aquí gano lo que me propongo. En el hospital donde trabajaba en Villa Clara me pagaban cien pesos moneda nacional al mes por dar trapeador ocho horas y hasta más, porque muchas veces no venia el relevo. Pero no tenía otra cosa que hacer, no tengo nivel,… no terminé el doce grado. Tengo l9 años, y como me han dicho, y lo sé, que luzco bien, estoy aprovechando mi juventud. -¿Después?- …yo no pienso en el futuro, cuando sea vieja me dedicaré a descansar lo vivido, pero nadie me va a poder quitar lo bailado. Si no lo hago ahora que puedo, nada tendría. ¿En este país qué otra cosa puede hacer una muchacha llena de aspiraciones?

Hildeliza mira para el micrófono que yo mantengo entre las hojas de un libro para no llamar la atención de la policía y los transeúntes, y con un poquito de temor se acerca para decirnos:

-En estos momentos la cosa está muy dura, la policía que antes nos ayudaba a entrar a los hoteles por cinco fulitas ahora después de las nuevas leyes contra nosotras se miden porque tienen miedo, aquí todos tienen miedo, aunque a veces se hacen de la vista gorda, pero para encontrar a esos hay que buscarlos muy bien.

Liana concluye diciendo, aunque asegura que nunca le ha gustado hacerlo por dinero, pero comenzó porque alguna vez quiso ser médico y como su preuniversitario en el campo no tuvo las mismas oportunidades que los vocacionales donde van los hijos de los políticos y los dirigentes cubanos, se tuvo que resignar con el corte promedio equitativo de cuatro décimas por debajo de los vocacionales de la ciudad y por eso se quedó sin carrera universitaria. La decepción por haberlo dado todo y no tener nada, la llevo de la mano a la apatía y de esta al jineterismo como una opción. Al escucharla le preguntamos que sí pensaba dejar de jinetear algún día, pero sin perdida de tiempo nos dijo: - Por favor no pregunte más – Mientras sus ojos se llenaron de lágrimas

lunes, septiembre 01, 2008

Nadie escucha a las víctimas

¿Hasta cuándo, se pregunta el mundo entero, mantendrá la dictadura castrista el bloqueo sobre el pueblo cubano? Bloqueo a la libertad, bloqueo a la producción, bloqueo a la libre circulación de los cubanos dentro y fuera de la isla, bloqueo al libre acceso a la internet y, si seguimos mencionando, la lista se haría interminable. ¿Y el mundo qué? Bien, gracias.

Salvo honrosas excepciones, el silencio y en muchos casos la complicidad basada en la explotación de los trabajadores indefensos, sin los más elementales derechos que tanto disfrutan en los países que se benefician de estas fechorías, hacen que la agonía del pueblo se prolongue hasta no se sabe cuándo.

Pero nada es eterno en este bello planeta y la dictadura llegará a su fin, como ocurrió en la Unión Soviética y el resto de sus satélites con la triste exclusión de Corea del Norte y Cuba. Entonces vendrán las consabidas disculpas de los gobiernos cómplices de que no sabían lo que ocurría, que no conocían de la represión ni de las torturas ni de los asesinados en las cárceles, ni de las golpizas a los disidentes, sólo conocían que el gobierno obtenía muchas medallas en las Olimpiadas, sin conocer el costo del sacrificio de los trabajadores cuyo esfuerzo se dedica íntegramente al deporte, las fuerzas armadas y el aparato represivo, mientras los mismos viven hacinados sin poder reclamar ningún tipo de mejoras, y empadronados en expedientes laborales los cuales deben arrastrar a través de toda su vida y donde constan todos los detalles de su actividad tanto laboral como política.

Asombroso que nadie se alarme por lo que ha ocurrido en esa isla prisión durante medio siglo, donde la cantidad de muertes causadas por este proceso supera en decenas de miles las causadas durante toda la era republicana. Nada, que a las víctimas nadie las escucha. ¿Hasta cuándo?

Leonel Pérez
Tampa

miércoles, julio 16, 2008

Análisis de una represión (5 de agosto de 1994)

Un análisis de la situación cubana bajo la dinastía totalitaria de Fidel y Raúl Castro.
Se muestra la respuesta represiva del régimen cubano ante cualquier manifestación popular pacífica. Participan en el panel Jorge Piñon, experto petrolero y analista de la Universidad de Miami; el exgeneral de las FAR José Quevedo Pérez y el expreso político Iovani Aguilar Camejo.
Programa A MANO LIMPIA que conduce el periodista dominicano Oscar Haza por el Canal 41 AmericaTeVe del martes 15 de julio de 2008.
Parte 1


Parte 2


Parte 3


Parte 4


Parte 5

martes, julio 15, 2008

La salida por Tony Gomez
Eran los dias calurosos de agosto de 1994,ya el regimen castrista habia "abierto" las fronteras,todo el que quisiera podia abandonar la isla de Cuba,en cualquier cosa que flotara,una balsa hecha de gomas de auto,una tabla suficientemente larga para que sobre ella pudiera sentarse una persona,un bote con algunos agujeros tapados con papel periodico,una tabla vela,en fin,"cualquier objeto flotante" era valido para lograr el objetivo de escapar de la isla carcel..

Yo,como otros en aquellos tiempos,era un "fugitivo",al no haber completado mi condena de 3 años por salida ilegal del pais en 2 intentos anteriores.Ya habia cumplido casi la mitad de la misma,pero al no presentarme a cumplir el resto, mi record fue enviado al tristemente famoso departamento de "Busqueda y Captura",por lo tanto,mis intenciones de escapar de la isla incluian el mar,el aire y quien sabe,cualquier otra que se me ocurriera valida en aquellos momentos...

Solo tenia unos 20 dolares en mi bolsillo,las gomas o camaras de auto tenian un precio exorbitante de alrededor de 60 dolares cada una debido a que la demanda de las mismas era mayor que la oferta.Por lo tanto yo habia estado buscando por toda la costa de Miramar,por la cual estaban saliendo gran cantidad de personas en balsas,botes y demas artefactos,a cualquiera que nesecitara unos "brazos extras" para remar,pero hasta ese momento no habia tenido suerte.A veces las balsas estaban llenas a mas no poder,en otras,los integrantes del bote o balsa no eran totalmente de mi agrado.Habia que tener mucho cuidado con quien ibas a compartir no se sabe cuantos dias "de viaje" en el mar.Se habian producido ataques con machetes ,chuchillos y otras armas hacia balseros que poseian botes o balsas,para apoderarse de las mismas.Ya habia escuchado anecdotas y conocido participantes de las mismas ,en las cuales, como el sol afecta el comportamiento de las personas,sumandole a esto ,accidentes como perdida de botellas de agua o comida,se creaba una atmosfera problematica en medio del mar.Todo esto hacia de la travesia una odisea,convirtiendose a veces en una lucha por sobrevivir entre los mismos balseros,ya que,a veces se atacaban uno a los otros,otras veces,simplemente tiraban al mar al que estaba con insolacion o estaba delirando,ya que se convertia en una carga,o un "problema" sin solucion en un espacio de por si reducido.Recuerdo una anecdota de un balsero con el cual comparti la misma celda en la unidad de Guardafronteras en Baracoa,y me contaba que pasaron dias sin agua ya que perdieron las botellas en una tormenta,y uno de los integrantes,despues de varios dias en el mar,y dos dias sin tomar agua,empezo con alusinaciones,y entre conversaciones y delirios,se levanto como pudo en medio de la balsa y dijo que "iba a buscar cafe",salto al mar,y en pocos segundos se sumergio....nunca mas lo vieron salir a la superficie,y en ese momento,realmente no les importo mucho,ya que todos estaban en muy mal estado.....

Conociendo todo esto,segui en mi busqueda.Recuerdo que fui a casa de una antigua amiga de mi padre,que vivia por Puentes Grandes,Marianao,cerca de donde yo me escondia,y me sugirio dos personas que estaban en la misma situacion que yo,me las presento,y nos unimos los tres en la busqueda.

Volvimos a Miramar,a la costa, por las calles 34 ,38 ,en fin,por donde veiamos balsas saliendo,o gente despidiendo balseros,ahi estabamos nosotros,viendo alguna posibilidad de pertenecer a alguna "tripulacion" balsera.

Entre los tres creo que llegabamos a 20 o 30 dolares,no mas.Empezamos a ver si ofreciendo dinero podiamos "entrar" en alguna balsa o bote,comprando nuestro "ticket de salida",pero nada.

Una noche,si la memoria no me falla, estabamos en la costa de la calle 34,o alguna otra cerca de ahi,uno de nosotros,que ya habia estado preso por salida ilegal,nos señala a un grupo de tres balseros,que,al contrario de los demas,no hablaban de "salir" sino de "virar".Nos acercamos y en la conversacion entre ellos,nosotros y otro grupo pudimos averiguar que estos balseros habian salido dos dias antes,pero una tormenta los agarro a varias millas,y acababan de llegar a la costa de Miramar,de milagro estaban vivos,y lo unico que querian era irse de vuelta para el Mariel,su pueblo natal,se habian arrepentido de la "aventura",y para los interesados en comprarle su balsa el precio era de unos 60 dolares,demasiado para nosotros,asi que seguimos en nuestro andar ,buscando posibilidades.

Ya tarde en la noche volvimos a la misma costa del mar donde habiamos visto a estos balseros desanimados en su idea de escape.Mi amigo,el mismo que nos avisara sobre estos desanimados,me dice que va a hecharle un vistazo a la balsa que estaba en venta por parte de los balseros del Mariel,la cual estaba amarrada en la costa,al otro lado de una casa que tenia como parte trasera la costa y sus dientes de perro o rocas.No se cuantos minutos pasaron,pero al rato regresa y me dice que la balsa estaba en tremendas condiciones,y se veia muy bien fabricada,que como los dueños no bajaban el precio,pues habia que robarsela,no habia de otra.A mi no me hizo mucha gracia la idea,no por la "accion",sino porque no habia visto una balsa digna de ser robada.En aquellos tiempos mis escrupulos se habian vuelto verdes y un chivo se los habia comido hacia mucho tiempo.Despues de insistir en que yo le hechara un vistazo a la balsa,acepte,y fuimos los tres,mis dos amigos y yo.Y que sorpresa recibi al ver aquella balsa fabricada como Dios manda,solida,con 5 camaras,armazon de madera,un palo con vela,timon,y remos para 4 balseros.Flotaba como debia.Se movia al vaiven de las olas sin sonidos crujientes,con inercia elegante,lo cual no era habitual en balsas hechas "en casa".De mas esta decir que le dije a mi amigo,"cuando empezamos el show"..??...

Nos pusimos de acuerdo esa misma noche en el "como y cuando".Vigilamos a los dueños,los cuales no se a donde fueron a parar,pero no estaban donde debian de estar,o sea,cuidando su propiedad.Y aprovechamos,nos tiramos al agua,nos acercamos a la balsa,y silenciosamente nos trepamos dentro de la misma,dos adentro,uno afuera safando las sogas que sujeteban la balsa a las rocas.Despues de liberada de las sogas,y de estar los tres dentro de la solida balsa,empezamos a remar lo mas "silenciosamente" posible,hasta alejarnos del lugar.Recuerdo que pasamos frente al Comodoro,El Triton,pero ibamos demasiado lento,solo tres remando en una balsa que nesecitaba 4 remando y uno encargado del timon,en total 5.Teniamos que volver a tierra,esconder la balsa donde pudieramos y buscar dos balseros mas para completar la tripulacion.Esto quizas nos demoraria uno o dos dias mas,pero al menos ya teniamos lo principal,y de muy buena calidad.

Pudimos llegar a tierra esa noche,antes de la calle 110,y encontrar un chofer que manejaba un tractor con una carreta con la cual se encargaba de recojer y botar basura ,le pagamos ,no recuerdo cuanto,y nos ayudo a colocar aquella balsa que pesaba un infierno en su carreta y nos llevo hasta Puentes Grandes, de vuelta en casa de uno de mis amigos.

Esa noche dormimos,y en la mañana se acordo ir hasta Alamar,donde mis amigos conocian a "otros amigos" los cuales tenian alguna experiencia en salidas.Ya habiamos acordado con el chofer del tractor el volver a transportar la balsa hasta Alamar,si no recuerdo mal,le pagamos lo que nos quedaba,asi que despues de eso,estabamos sin un centavo.

Al llegar a Alamar,no recuerdo en que zona,en uno de los tantos edificios que parecian cajas de fosforos alineadas una al lado de la otra,nos recibieron los dos restantes futuros balseros,nos ayudaron,junto con el chofer del tractor,a llegar con todo aquello a la costa,y depositar "nuestra" balsa en el mar.Lo demas fue rapido.Algo de comida,agua en botellas,algunas galletas,despedidas de familiares de los dos ultimos balseros adquiridos por nosotros,gritos de "buena suerte",adios con manos sudadas.Esta situacion pasaba tambien alrededor de nosotros con otros balseros,despidiendose de sus respectivos familiares y amigos.

Pero al fin nosotros saliamos al mar,remando como locos,en un viaje de unos dos o tres dias que nos llevaria a un guardacosta americano,el cual,nos llevaria a un Buque Madre americano,el cual nos llevaria a la ya conocida y famosa Base Naval de Guantanamo.

miércoles, mayo 14, 2008

"Raul Castro es un embustero"

Santa Clara, 2 de mayo del 2008.

Al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba y Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).

Hemos oído con indignación su discurso como Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba, durante el VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. En este corto discurso primero oímos y después leímos, como la mentira forma parte del estado socialista cubano, que usted ahora representa y encabeza.

Usted se atrevió a afirmar: “Cuba revolucionaria no conoce un solo caso de tortura, desaparecidos, ejecuciones extrajudiciales, ni cárceles clandestinas……”. En nombre de todos los cubanos que alguna vez nos hemos opuesto al gobierno del que usted durante casi 50 años ha sido el segundo al mando, le digo responsablemente ante el mundo, que usted es un embustero.

Para confirmar le expongo ejemplos: Poseemos testigos tanto residentes en Miami como residentes en los “Pueblos Cautivos” de Pinar del Río y en esta provincia de Villa Clara, quienes confirmaran el no conocimiento de las tumbas de sus seres queridos, que cayeron combatiendo como guerrilleros anti-comunistas en el Escambray. Le pregunto a usted: ¿Están o no desaparecidos estos cubanos?

En cuanto a la existencia o no de ejecuciones extrajudiciales, le pregunto si usted ratificó la orden, a la Sección de Lucha Contra Bandido del Ejercito Central, tras la muerte del Comandante Manuel “Piti” Fajardo en 1960, de la ejecución sumarísima en cuanto fuesen tomados prisioneros los guerrilleros del Escambray.

El General de División Raúl Menéndez Tomasevich, quien era jefe de esa sección militar ya falleció, pero el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, continúa vivo y era el jefe de ese ejercito, muchas personas que fueron cazadores de los insurgentes, estarían dispuestas a testificar que les fueron dadas esas ordenes.

Lo más cínico es negar las torturas. Le expongo algunos casos como el de Jorge Luís García Pérez (Antúnez), que le quitaron los bozales a los perros y ya esposado, fueron azuzados por oficiales de la Seguridad del Estado Raúl Fernández Mederos, Raúl Yánez Marín y Boris Luís Arribas, quienes todavía residen en esta ciudad de Santa Clara.

A mi personalmente el mayor de la Seguridad del Estado Jorge Luís Rodríguez, el que prefiere le nombren “El Nazi”, me dijo, mientras me trasladaba para liberarme por Licencia Extrapenal, el día 5 de enero del 2004, que el prisionero político y de conciencia Librado Linares García, no sería puesto en libertad, hasta que no quedase ciego. Ya Linares García, perdió completamente la visión de su ojo izquierdo y está perdiendo la del derecho, continuando condenado ¿Esto es o no tortura General?

A mi, seis Funcionarios de Orden Interior (FOI) de la Prisión de Valle Grande en La Habana, el día 14 de noviembre de 1996, me apalearon por sacar denuncias sobre la corrupción en el Ministerio de Salud Pública, a través del preso político exiliado Omar del Pozo Marrero y tras ser golpeado se me introdujo un bastón para golpear por mi ano. Yo se el nombre y los apellidos de cada uno de mis torturadores.

Si poseyera usted valor cívico, crearía una Comisión Investigadora sobre los casos de Torturas, lo retamos a que lo haga y que gane la verdad en la historia de nuestra patria.

Licenciado en Psicología
Guillermo Fariñas Hernández
Ex – Prisionero Político en 3 ocasiones.
Asesor de la Coalición Central Opositora

viernes, marzo 07, 2008

"LAS CABAÑITAS": MIS RECUERDOS DE AQUELLA INFAMIA.

"LAS CABAÑITAS": MIS RECUERDOS DE AQUELLA INFAMIA.
Por Roberto Jiménez

Escribir un testimonio historico desde una experiencia tan personal e intensamente vivida es como tratar de salirse de uno mismo. Y desde la memoria posible, que se esconde, se resiste y nos traiciona, intentar exponer "periodisticamente" una realidad que pueda ser entendida por quienes no han vivido lo que contamos. Para mi ha sido como un parto necesario, un mandato ineludible para dejar constancia de algo que aunque he debido vivir no me pertenece. Esto pude hacer, apenas...
Roberto Jiménez
Me detuvieron la noche del 31 de octubre de 1961, en la ciudad de La Habana. Fui conducido a la sede de la Seguridad del Estado, que entonces estaba situada en la Quinta Avenida y la calle 14, en el reparto Miramar. Allí me mantuvieron dos días, totalmente incomunicado del exterior. Durante esa corta estancia fui sometido a interrogatorios ligeros sobre generalidades y datos burocráticos, fotos, etc. Estos interrogatorios fueron realizados en locales donde la temperatura se mantenía extremadamente baja, contrastando con el intenso calor reinante en la galerita donde me mantenían junto a otros prisioneros que no conocía. Ya ellos me habían advertido sobre "el cuarto frio" en que habitualmente interrogaban, sólo que a mí me tenían reservado otro método de "procesamiento"…

Dos noches después, ya de madrugada, fui despertado y conducido a un pequeño patio interior del edificio, iluminado con luces amarillas. Este patiecito daba a un pasillo para carros, cerrado por una alta reja. Se encontraba en él un grupo de militares con metralletas y un auto de los usados por el G-2, Seguridad del Estado, sin identificación, simplemente un carro civil como otro cualquiera…. Se me despojó del cinturón y los cordones de los zapatos, se me vendaron los ojos y se me introdujo en el suelo del auto, que por mi estatura de seis pies debió ser el que está delante del asiento posterior. Con tres o cuatro pares de botas sobre mi cuerpo y el cañón de un arma apretado en mi cabeza, con fuertes advertencias de no hablar, el vehículo estuvo desplazándose durante un largo tiempo, haciendo numerosos y rápidos giros a izquierda y derecha, frenando y acelerando aparatosamente, como para hacerme imposible cualquier orientación sobre la ruta seguida.

Llegamos a un sitio que, por el silencio reinante, asumí que estaba alejado de la ciudad. Me gritaban amenazadoras "advertencias" sobre que había llegado al lugar donde se hablaba todo lo que se sabía, empujándome con las armas mientras sentía que andaba sobre un sendero de lajas y, después de subir algunos escalones, sentí que abrían una puerta y que entrábamos. Acto seguido me condujeron-empujaron por un recorrido en el cual debía unas veces bajar la cabeza, otras doblar a la izquierda, a la derecha, subir o bajar escalones. No faltaban las amenazas y las burlas. Este recorrido se repetiría durante mi estancia en aquel lugar cada vez que me sacaran del cuarto en que me encontrara, por cualquier razón, siempre con una capucha que me impedía totalmente la visión.

Fui introducido a un cuarto, que , al quitarme la venda, pude verlo vacío, sin ventanas e iluminado con luz amarilla, que tenía las paredes llenas de manchas rojas, como de sangre, y una bandera del "26 de Julio" pintada rústicamente en el rincón que quedaba al otro extremo de la habitación, frente a la puerta. Se me dejó totalmente desnudo y se me aclaró que estaba en un lugar desconocido para todos afuera y que me podrían ejecutar allí si era necesario sin que nadie lo supiera nunca. Se me obligó a permanecer de pie frente al rincón de la bandera, a lo cual no obedecí de primer momento, lo que me trajo problemas con el posta que me obsevaba desde la puerta.. La puerta -como todas las de los otros cuartos en que estuve confinado durante las semanas que permanecí en aquel lugar- tenía una combinación de doble cerrojo que permitía accionarla desde afuera como si se abriera y cerrara, ruidosamente, lo cual repetían con frecuencia, a la vez que gritaban a través de una ventanilla en la propia puerta, que abrían y cerraban desde afuera, también haciendo un gran ruido. No tardé en saber que todo eso tenía como objetivo mantener al prisionero en constante tensión y sin dormir. Porque estaba prohibido dormir.
En aquel primer cuarto habrían de comenzar mis interrogatorios momentos después. Después fui conducido a otra habitación.

Dentro de cada habitación en que estuve siempre había encendida una bombilla de intensa luz amarillenta, nunca había ventanas (o estaban totalmente tapiadas ) ni se escuchaban sonidos del exterior de la edificación en que me encontraba prisionero, sólo los gritos de los carceleros y el abre y cierra de las puertas y sus escotillas, así como los sonidos del pasillo en que se podía escuchar, por ejemplo, como algún otro prisionero era obligado a correr o saltar como castigo. Nunca olvidaré cuando escuché el recibimiento de alguien que, por las ofensas que le gritaban, pertenecía a la Seguridad del Estado,y quien devolvía los insultos repitiendo que ellos, los carceleros, eran quienes habían traicionado los principios de la revolución.
Con el paso de los días fui identificando en mi mente aquel lugar como una residencia de alguien adinerado a la que se le habían hecho modificaciones y que tal vez habían conectado con otras viviendas vecinas. Los que allí estuvimos después nos referíamos al sitio como "Las cabañitas", o "Las casitas".

Siempre se me ordenó, en todas las habitaciones, que debía permanecer todo el tiempo de pie frente a la pared que estaba frente a la puerta.

A pesar de permanecer desnudos , el calor y el sudor eran una constante. Ni pensar en poder bañarnos. El mal olor en todo mi cuerpo llegó a hacérseme sumamente molesto y se hicieron escamas en mi cuero cabelludo. El dolor y/o el entumecimiento en mis piernas y pies, que llegaron a inflamarse enormemente agrietándoseme la piel, se hicieron insoportables. En algunas ocasiones me senté en el suelo, por no poder más o por necesaria rebeldía, lo que provocó la entrada del centinela del pasillo --a veces con "refuerzos", que incluían a perros pastores alemanes gruñendo y ladrando fieramente bien cerca de mi piel, sujetos por cortas correas--, luego de reiteradas órdenes gritadas desde la ventanilla de la puerta, para cargarme y ponerme de pie a la fuerza. Alguna de estas veces llegaba uno de los interrogadores para asumir el papel de "bueno" y permitirme un pequeño descanso, rápidamente interrumpido para reiniciar los interrogatorios…

En cuanto a las comidas, no tan malas generalmente, a veces me parecía que una me la traían a muy poco tiempo de la anterior y en otras ocasiones la espera se hacía larguísima. Me convencí de que era otra forma, bien calculada, de contribuir aún más a que perdiera por completo la noción del tiempo.

Recuerdo que, también varias veces, sin indicio previo, se apagaba la luz y la oscuridad era absoluta y desconcertante, mateniéndose por lapsos indefinidos. Tanto la súbita llegada del "apagón" como el suspenso del período de oscuridad y el regreso brusco y abrumador de la luz, causaban un efecto de desorientación inevitable. También contribuían a ello los constantes interrogatorios, la falta de sueño, las interminables horas de pie, la lucha por no perder la lucidez mental --que por momentos era abrumada por el pesado embotamiento-- y hasta por las discusiones eventuales con los interrogadores y centinelas, que terminaban por agotar aún más mis reservas físicas y mentales, por lo que al cabo de un tiempo hacía lo posible por no dejarme arrastrar a ellas.

El agua para tomar había que pedirla siempre varias veces al carcelero de la puerta, que invariablemente respondía que debía consultar primero con los interrogadores. Eso para relacionarlo con el curso de los interrogatorios en cada momento. Para usar el pequeño servicio sanitario, sin puerta, que estaba dentro del cuarto, la misma cosa. Nada estaba fuera del plan general. Llegué a pensar que, además, esas respuestas eran otros tantos intentos de provocar reacciones movidas por la desesperación que aceleraran el desgaste general de la personalidad y precipitaran la personal desmoralización. La misma intención debían tener los frecuentes insultos y las burlas relacionadas con mi desnudez que distintas voces emitían a través de la escotilla de la puerta, siempre acompañados por el ruido de los portazos.

Podría añadir también que cuando, largo tiempo después del comienzo de aquella pesadilla, se me empezaron a permitir momentos de descanso, sentía que unas veces era despertado casi de inmediato, mientras otras me dejaban dormir -la "cama", una tabla sobre cortas patas--por un mayor período. Siempre tenía la duda de si sólo se trataba de una falsa impresión, debido a mi deplorable estado físico de cansancio extremo, o se trataba de otra forma de hacerme perder la noción del tiempo y desestabilizarme.

Los interrogatorios no tenían una lógica predecible y su duración e intensidad cambiaban constantemente. Con frecuencia a un interrogador, ya evidentemente cansado, lo sustituía otro que llegaba fresco, perfumado y con el uniforme recién planchado. Lo de nunca acabar…

Cuando no me interrogaban en mi cuarto-celda me llevaban, por ejemplo, a una especie de terraza cerrada que tenía un mostrador como de bar casero. Después del consiguiente recorrido encapuchado, bajando la cabeza, doblando a la izquierda, a la derecha, subiendo y bajando escalones entre gritos y empujones, me quitaban la capucha. En ese lugar se podía apreciar un desorden total con objetos amontonados por todas partes, como de una casa abandonada precipitadamente, o un lugar que apenas se estaba acondicionando para tales menesteres. En aquel "bar" me sentaban a una mesa de cristal, desnudo como estaba, con mal olor y agotado, frente a un oficial pulcramente vestido y perfumado.

Recuerdo entre los interrogadores que me "procesaron" sólo algunos nombres: Capitán Alfonso, Carlos Mauris (quien se había infiltrado en nuestra organización), Teniente Brugueras.

Según supimos, quien estuvo a cargo, allí presente, del procesamiento de nuestro movimiento ( MRP ) en aquellos momentos fue Isidoro Malmierca, por entonces uno de los principales al mando de la Seguridad del Estado y después por años Ministro de Relaciones Exteriores del régimen, ya fallecido.

Cuando me sacaron a "fusilar", siempre desnudo y encapuchado, sí tuve la certeza de que era de noche por el silencio característico, el olor, la humedad de la hierba y la sensación en la piel. Sólo faltaron los disparos.

En los últimos días de mi estancia en Las Cabañitas me reunieron con algunos compañeros del Movimiento Revolucionario del Pueblo ( MRP ), que también formaron parte de las dos causas que la Seguridad formó con los integrantes de la redada en que me detuvieron (causas 27 y 31 de 1962, en el Tribunal Revolucionario #1 de La Habana). Ellos eran Reynol González, Fernando de Rojas y Raúl Fernández. Otros que recuerdo estuvieron en Las Cabañitas por aquella redada son Héctor René López, Francisco Hasegawa, Juan Manuel Izquierdo, Ruperto González, José Antonio Martínez, Bernardo Iglesias…

Fueron muchos más los que pasaron por aquella pesadilla durante años, cientos o miles. Tal vez nunca se sepa con exactitud.

Al ser conducido de regreso a "Quinta y Catorce", sede oficial de la Seguridad del Estado, pude saber la fecha. Había estado 17 días
"desaparecido" en "Las cabañitas". Todavía pasarían más días antes de que mi familia y compañeros supieran de mí.

Debo aclarar que fui de los que menos tiempo tuvo que sufrir la incalificable experiencia de ese lugar. En mi caso, por haber sido detenido casi al final de una redada cuyos objetivos políticos estaban a punto de consumarse, según la dirección de la Seguridad.

Son innumerables las mujeres y los hombres que debieron padecerlo por larguísimos lapsos.

Roberto Jiménez ( Causa 31 de 1962, Tribunal # 1, La Cabaña )